(Battarrea stevenii)
En esta ocasión, os traigo un hongo realmente curioso, lo primero por su forma tan atípica y lo segundo por la sorprendente adaptación de éste, a las condiciones de extrema climatología, llegando a fructificar en pleno verano a temperaturas de más de 40 grados centígrados. Esta extraña seta es propia de las regiones áridas y semidesérticas de la Península.
Su pie es bastante largo, pudiendo alcanzar los 80 cm de altura, hueco, escamoso y de consistencia leñosa. Nace de una volva raramente visible si no se desentierra, pues se encuentra profundamente enterrada. En la parte superior del pie, podemos ver un sombrero hemisférico, a modo de boina, de 8 a 10 cm de anchura, de color marrón, debido a la masa esporal pulverulenta y apelmazada que en él se forma.
Estas fotografías fueron tomadas en Sanlúcar de Barrameda, en uno de sus muchos pinares litorales, con dunas estabilizadas.
Este post se lo dedico a mi tocayo Manuel Becerra y a su mujer, Estrella robles, porque se que es una seta que les gusta mucho y que le tienen muchas ganas.
Gracias María, me alegro mucho de que te guste, mándame la dirección de tu blog para ojearlo.
ResponderEliminarIgualmente María buen otoño y que cojas muchas setas.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu blog, así que ya tienes otro miembro.