(Cassida vittata)
Se trata de un Crisomélido, aparte de ser una plaga en algunas zonas de la remolacha azucarera, aparece en áreas de salinidad elevada, sobre vegetación halófila costera y sobre todo en ambientes mediterráneos.
De todas las especies que atacan a la remolacha, la vittata es la que más daño hace en España. Las larvas son las que realmente ocasionan el mayor daño, pues comen el parénquima de las hojas del envés, respetando solo la epidermis del haz. Si el ataque es muy fuerte pueden dejar las hojas solo en las nerviaciones. Consecuéntemente las raíces se desarrollan muy poco. El número de generaciones varía en función de las condiciones climáticas, habiéndose observado hasta cuatro generaciones en una campaña. La primera y segunda generación son las causantes de los mayores daños, que en el caso de fuertes ataques puede causar pérdidas de hasta el 30 % de la cosecha.
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