Sphodromantis viridis
Estas voraces Mantis son alargadas, tienen un tórax y abdomen alrgado, los adultos presentan alas, que pueden utilizar para vuelos cortos, sus colores son marrones o grises pardos y verdes, que le sirven para camuflarse y mimetizarse en su entorno. En la época de apareamiento, las hembras se vuelven muy agresivas y durante el acto de copulación que suele durar unas dos horas, no dudan en comerse al macho siempre que pueden, se dice que esto mejora la fertilidad de la hembra. Cada hembra puede ser fecundada por más de un macho. Tras la cópula, pone sus huevos en cápsulas llamadas ootecas que fija a ramas, troncos o incluso piedras. La espuma que recubre los huevos, se endurece pronto, lo que permite proteger los huevos hasta que eclosionan. Esto sucede entre los meses de marzo y abril, inmediatamente después se dispersan ya que no desarrollan un modo de vida social. Estas Mantis son capaces de comer a individuos de su propia especie, de tamaño similar e incluso superior a ellas, son capaces de capturar incluso pequeños reptiles. Ese punto blanco que se aprecia perfectamente en la primera foto es típico de la especie, que podríamos decir que es relativamente abundante aquí, en las zonas del litoral marítimo. La segunda fotografía es de una ooteca sobre una adelfa, muy diferente a las de otras Mantis. Las dos últimas imágenes son de la misma especie en estado de ninfa.
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