El escorpión común, escorpión amarillo o alacrán

(Buthus occitanus)

Su coloración es amarillenta , de un tono oscuro en el dorso y más claro en el resto del cuerpo. Las pinzas son bastante delgadas y la glándula del veneno es redonda y tan larga como el aguijón. La cola está segmentada y acaba en un aguijón de color marrón claro. Posee ocho patas además de dos pedipalpos (pinzas) anteriores. Este escorpión puede llegar a medir los 8 cm de longitud. 

Es de hábitos nocturnos, saliendo a la caza de artrópodos que paraliza inyectándoles el veneno de su aguijón terminal. De día suele quedarse escondido bajo las piedras de los lugares más cálidos, como por ejemplo los matorrales. 

Normalmente activo en los meses de más calor, suele frecuentar las zonas áridas y pedregosas, rehuyendo por lo general las zonas húmedas.

Es considerado de mediana peligrosidad para el hombre. Su picadura suele ser muy dolorosa y produce edema y ampollas en el lugar la picadura, así como cefalea, lipotimia, fiebre y vómitos. Sin embargo, no reviste generalmente gravedad excepto en niños de corta edad y ancianos, aunque de cuando en cuando se registran casos mortales. 

Estas fotografías fueron tomadas dentro del Parque Metropolitano Marisma de los Toruños y Pinar de la Algaida, el ejemplar fue encontrado cerca del río al levantar la primera piedra. 

Datos curiosos:

- De noche sale a cazar insectos y otros arácnidos y tiene un cierto fototropismo (es atraído por la luz, probablemente por causa de los insectos)

- Tiene grandes capacidades trepadoras, pudiéndosele encontrar en paredes y techos.

- El tratamiento para su picadura consiste en visitar lo antes posible un médico, que puede aplicar un suero, aplicar un torniquete suave cuanto antes  y tomar anti-histamínicos.