La malvasía común o cabeciblanca

(Oxyura leucocephala)

El único pato europeo que casi siempre lleva la cola levantada y que, con su grueso pico y su cabeza clara, destaca por su extraño aspecto  . Es esencialmente acuático, buen buceador, pudiendo alcanzar hasta los cinco metros de profundidad y permanecer sumergido alrededor de medio minuto, nadando con facilidad. Sólo vuela cuando se ve forzado a ello, en cuyo caso despega con gran dificultad, teniendo que aletear con mucha rapidez. 

Habita lagunas dulces o salobres, a veces como en este caso muy pequeñas, pero siempre con espesa vegetación palustre, entre la que se oculta. La población ibérica, aunque pequeña, es seguramente la más importante de Europa. 

Este pato se alimenta de moluscos, pececillos, insectos y plantas acuáticas. 

En marzo, el macho empieza a cortejar a la hembra, poco después comienzan a construir un nido flotante de hojas de plantas acuáticas, al que forran de plumón, frecuentemente utilizan uno viejo de somormujo o focha, oculto entre juncos y casi siempre en agua profunda para que la hembra pueda sumergirse cuando se alarma. Suelen poner de 5 a 10 huevos blanco verdosos o azulados y rugosos. La hembra es la que incuba de unos 25 a 26 días, posteriormente cuando nacen los patitos son abandanados primero por el padre y a los pocos días por la madre. 

Debemos de saber que éste, conocido comunmente como el pato de pico azul, es a día de hoy un ave en Peligro de Extinción. Los motivos más importantes son: la pérdida de su hábitat, la caza furtiva, el deterioro de los humedales y la introducción estos últimos años de una nueva raza de origen americano, la malvasía canela (Oxyura jamaicensis), la cual ha invadido su hábitat, provocando cruces entre ambas especies dando como resultado grandes pérdidas de la población autóctona. Desgraciadamente estos factores hacen que esta especie siga decreciendo de manera alarmante.
En España la primera cita de malvasía canela se realizó en 1983 entrando en contacto con la especie autóctona y dando lugar a ejemplares híbridos, de aspecto diferente a las dos especies originarias.  

La Peña de Arcos, Monumento Natural

La Peña de Arcos de la Frontera es una formación geológica originada por el río Guadalete, que al discurrir por una zona caliza lleva a cabo una acción de erosión que da lugar al modelado de varios meandros y dos tajos de gran envergadura. Debido a sus proporciones y a la peculiar forma que presenta, la Peña constituye un elemento muy relevante dentro del paisaje de la campiña gaditana. Asimismo, tiene un gran valor ecológico al albergar numerosas especies de aves.

Por último, el conjunto de edificios históricos de gran relevancia que se ubican en su parte más elevada del macizo contribuye a definir uno de los paisajes más singulares de Andalucía. 

Este post se lo dedico a mi familia de Barcelona, Cari, Luis, Alejandro, Andrea y en especial, a uno de mis últimos miembros, Marita, para que recuerde ese día en el que pasamos dos veces por allí, sin poder bajarnos, simplemente para que Victor lo viera bien. 

Los Corrales de Rota, Monumento Natural

Los corrales de pesca son unas antiquísimas construcciones artesanas de pesca, distribuidas a lo largo del litoral de Rota con recintos construidos por pequeños muros en forma semicircular y formados por piedras porosas, marinas,(piedra ostionera) perfectamente encalladas unas en otras; un conglomerado de moluscos, valvas de ostras, ostiones y algas marinas actuan como argamasa. Tienen un metro aproximadamente de anchura y su altura va aumentando desde 0,5 m en la orilla hasta los 1,50 m en la parte que se adentra en el mar.
Su funcionamiento como lugar de pesca es sencillo a la vez que eficiente: cuando sube la marea, los muros de los corrales quedan debajo del agua, lo que facilita la entrada de peces al interior del recinto, cuando se produce la bajamar, los peces se encuentran atrapados en unas pequeñas lagunas puesto que el agua ha salido del corral por unos pequeños caños practicados en sus paredes al efecto. Así, el corralero sólo tiene que capturar los peces que cree conveniente en estas pequeñas lagunas.  Estamos ante la plenitud biológica de la bajamar, un espacio catalogado y protegido como Monumento Natural por sus valores antropológicos y de biodiversidad, donde la playa se convierte en elemento esencial para la pesca y para la pervivencia de especies de aves, crustáceos, moluscos, algas y peces.
Estas son algunas de las especies más comunes que podemos encontrar dentro de este ecosistema: el Vuelve piedras, correlimos, la Garceta común, el Charrán patinegro, Chorlito gris, cangrejos ermitaños, camarones, holoturias(pepino de mar).
Sin ninguna duda estamos ante un paraíso natural al suroeste de la provincia de Cádiz.

Oronja vinosa o Amanita rojiza

(Amanita rubescens)
Es una especie común y muy abundante, de formas tan variadas, que los no iniciados pueden llegar a creer que están en presencia de setas distintas, incluso de especies distintas.
En principio su sombrero es globoso y luego poco a poco se va extendiendo, midiendo de 4 a 20 cm de diámetro, dependiendo de la fertilidad del suelo donde se encuentra. Sus colores resultan igualmente desconcertantes, a menudo es gris rojiza, aunque puede mostrarse de color parduzco o de un gris pálido rosado. Su sombrero conserva las verrugas de un color gris rosado, jamás blancas como es el caso de la (Amanita pantherina), una de sus posibles confusiones.
Las láminas son blancas, anchas y blandas y se manchan pronto de puntos rojos. El pie es sólido, hinchado en la base, un poco acanalado horizontalmente, de color blanco como el anillo que resulta ancho, estriado y pegado sobre el pie. Posee una volva bulbosa.
A pesar de ser una especie comestible muy consumida en determinadas zonas, debemos saber que su carne contiene hemolisinas que destruyen los glóbulos rojos de la sangre. Estas toxinas, se destruyen con el calor, por lo que en todo caso nunca deberán consumirse crudas, y aunque estén debidamente cocinadas, en la mayoría de los casos, resultan difíciles de digerir.
Esta seta aparece en primavera, verano y otoño, indistintamente en bosques de coníferas o caducifolios.
Considerada por muchos micólogos y micófagos como excelente comestible.

El triguero

(Emberiza calandra)

El característico canto y la pesada apariencia son rasgos de más valor para la identificación del triguero, que la coloración del plumaje, que es pardo y está rayado de marrón en la cabeza, espalda, pecho y flancos, éstos con fondo beige ocráceo o blancuzco variable según zonas geográficas e individuos. La garganta es blanca y se aprecian en ella solamente muy de cerca unos pequeños puntos oscuros. En los machos adultos las plumas de los lados de la garganta están rayadas de marrón, de forma que marcan como un incipiente mostacho o bigotera. El vientre es blanco y hay en él a veces un ligero tinte amarillento u ocráceo. 

La cola es pardo oscura. El pico es oscuro por el culmen y amarillento en el resto de su superficie. Los tarsos y los pies tienen color amarillo pajizo con un ligero tinte rosado. Los sexos son indiferenciables por el color del plumaje, sin embargo observándolos en el campo hay una evidente mayor robustez en los machos. 

El triguero es un ave popular y muy abundante en la Península Ibérica. También hay que decir que en la primavera y principios del verano resulta muy notorio por la costumbre que tienen los machos de posarse siempre al descubierto en cables, postes, cercas, alambradas, etc. Desde los que lanza continuamente su monótono y extraño chirrido. Es pájaro de campo abierto, y muy rara vez se le ve cerca de arboledas, pero frecuenta zonas con arbustos y linderos de monte bajo. Los extensos campos de cereales, albergan una población de trigueros muy alta. Es bastante tímido y no permite la aproximación del hombre a muy corta distancia. El triguero, puede estar cantando durante una hora seguida sin moverse del alto posadero, donde parece estar como sentado, con el plumaje inflado y el pico bien abierto dirigido oblicuamente hacia arriba. 

Los trigueros son aves gregarias y los machos, no todos, por supuesto, polígamos. 

Vulcana, numerada, almirante rojo, mariposa de la reina

(Vanessa atalanta)
Muchas especies de mariposas diurnas utilizan técnicas de camuflaje para mantenerse a salvo de sus depredadores, sobre todo aves. Han desarrollado sistemas de coloración que puedan hacerlas casi invisibles en algunos hábitats. Es el caso de la Vulcana, una de las especies de mariposas más extendidas del mundo.
Si se encuentra en una zona de tierra o sobre la rama de un árbol como en este caso, se posa plegando sus alas, de forma que aparezca el reverso, de colores ceniza y ocres simulando el lugar con una perfecta mimetización.
Si se encuentra en un hábitat de flores y vegetación se posará abriendo sus alas y mostrando el plano superior, de colores rojos, marrones y blancos.
Esta mariposa vuela en toda la Península Ibérica, durante casi todo el año, en zonas ajardinadas, prados y zonas montanas hasta los 2000 m. Son invernantes y sus orugas se alimentan de especies del Género Urtica.

La reina de las setas comestibles

(Amanita caesarea)

Conocida comunmente como Oronja, Yema de huevo, Tana...etc.

A su extraordinaria belleza , hay que unirle su excelente sabor. De hecho debe su nombre a los césares o emperadores romanos, de ahí, caesarea, de los césares, por su comestibilidad. Practicamente inconfundible por su color y belleza era considerada por los emperadores romanos como un manjar de dioses.

Sombrero de hasta 20 cm de diámetro, primero hemisférico, después convexo, por último plano-convexo. Su superficie es lisa y un poco brillante, de color naranja o amarillo anaranjado, a veces con restos blanquecinos y grandes de velo general. El margen es recto, estriado. Las láminas bastante apretadas, finas, anchas y de color amarillo oro. Anillo amplio, estriado y del mismo color. La volva es amplia, membranosa, blanca, que envuelve completamente el carpóforo en su juventud. Carne frágil que se pudre con facilidad, amarillenta. Sin olor ni sabor particulares.

Especie termófila, que aparece formando pequeños grupos en bosques de frondosas, principalmente de encinas, robles y castaños. Es una especie bastante hefímera que suele brotar a finales de verano y principio de otoño, no estando por lo general más de un mes en los montes.

Esta es una seta muy conocida y buscada desde la antigüedad y comercializada en la actualidad. 

Llegando a venderse el kilo a más de 30 euros.

Muchos micófagos la suelen hacer en revueltos, a mí particularmente me gusta más en ensaladas, al ser una de las pocas setas que se pueden comer en crudo, yo las lamino, usando también el pie y las mezclo con aguacates, sal, aceite y un poquito de zumo de limón. Una exquisitez. Cuando puedan pruebenla y ya me contareis.