Parasol

(Macrolepiota procera)
En esta ocasión estamos ante una seta muy frecuente, que crece en claros de alcornocales, quejigales, pinares y bosques mixtos.
Su sombrero al principio es ovoide, adquiriendo la típica forma de maza de tambor después se va aplanando, algo umbonado, de 8 a 30 cm de diámetro. Su margen es apendiculado e incurvado. La cutícula es de color crema, más clara en los bordes que en el centro, con escamas irregulares, pardas, grandes y gruesas, que se desprenden con facilidad con la lluvia y en la madurez.
Las láminas son libres, desiguales, con lamélulas numerosas y apretadas, de color blanco crema.
El pie es cilíndrico, hueco, fibroso, con múltiples escamas que le dan un aspecto atigrado y engrosado en la base. De color ocre parduzco, de 10 a 30 cm de altura y de 1 a 3 cm de grosor.
Posee un anillo muy pronunciado, doble, móvil y apical. Con su cara superior blanca y la inferior marrón.
La carne es tierna en el sombrero, delgada y fibrosa en el pie. De color blanco y de sabor y olor agradables.
Su época de aparición es el otoño y está considerada como excelente comestible.
Para mí particularmente es una de mis favoritas, como se aprecia en el cesto de abajo, suelo recolectarla e invitar a varios amigos a su degustación. A la hora de prepararla, debemos desechar los pies, pues son muy fibrosos, sólo nos comemos los sombreros y el anillo que se puede comer crudo(sabor a frutos secos). Para limpiar los sombreros podemos utilizar un paño húmedo o una brochita, no es conveniente en éste caso abusar del agua, se trata simplemente de desprender las placas marrones del sombrero. Con ella se pueden preparar muchos platos distintos, cuando el sombrero está totalmente extendido se puede utilizar como base de pizza y añadir los ingredientes encima para después hornear, si todavía no se a abierto y conserva la forma de maza de tambor, podemos picar muy pequeño los ingredientes, rellenar el sombrero y al horno. Pero como más partido se le saca es haciendo pequeñas porciones en forma de quesito del caserio, se salpimientan y se rebozan con éste orden,  harina, huevo y pan rallado. Después se fríen y a chuparse los dedos. Servir muy caliente. Riquísimo.